Karyn nos recibe en su tienda en Nueva Costanera con Vitacura, no pierde un segundo y nos invita a pasar a su taller, “estoy con mucho trabajo” nos cuenta. Optamos por hacer la entrevista mientras termina los últimos arreglos a un vestido. Joven y muy sencilla, a simple vista no parece que hubiese ganado la última edición de “Project Runway Latinoamérica”, sea profesora en la UDLA y un referente de la moda a sus cortos 23 años.
En esta entrevista la diseñadora repasa los últimos meses de su vida. En este período ha abierto una tienda, está haciendo clases y fue jurado en AIEP Está de Moda.
¿Desde cuándo te interesa el tema del Diseño de Vestuario?
Al diseño siempre estuve relacionada por mi familia. Mis dos hermanas son diseñadoras industriales, mi abuelo era un genio con las manos y siempre estuve súper metida en todo lo que era la vanguardia, los diseñadores. Mi mamá me enseñó sobre el tema de arquitectura y a los 15 años descubrí, un poco, lo que era el vestuario.
Me acuerdo que le sacaba los encajes de mi bisabuela a mi mamá, descosía botones y los pegaba en otro lugar. Hice mi primer vestido a los 14 ó 15 años con una tela sana, siempre fui súper busquilla y lo rico fue saber a los 15 años que esto era lo que quería hacer, porque mientras todas mis amigas estaban desesperadas en el colegio estudiando para la PSU, yo estaba relajada debido a que tenía claro que seguir.
¿Hace cuánto instalaste tu tienda?
El sueño comenzó en la universidad. Siempre estaba con un cuaderno anotando las cosas que me gustaban, siempre me imaginé como quería que fuera, la instalamos este año y hace poquito más de un mes que la comenzamos a abrir. La inauguración la hicimos hace unas dos semanas.
Es increíble ver como uno planea cosas por tanto tiempo y ya se empiezan a cumplir, lo rico es que de a poco se va armando y es como un proceso. No se puede decir: quiero una tienda que sea así, así y así y ya está. Es un trabajo que de a poco se va haciendo y formando, el equipo que uno va teniendo y la gente que te va apoyando. Todo va de la mano, sola no se puede.
El año pasado asististe a AIEP Está de Moda. En la oportunidad, pudiste apreciar las creaciones de estudiantes de nuestra Institución, ¿cuál es tu opinión de lo que viste?
Fue bastante emocionante que me invitaran, lo rico es que yo fui alumna hace poco, entonces sé lo que es presentar una colección a fin de año, cuando hay mucho trabajo detrás. Me gustó la forma de presentación, encontré que fue muy serio y el estudiante pudo tener su propia pasarela, algo que pasa cuando uno sale de la universidad. Te haces diseñadora y te invitan a pasarela, con esto el alumno ya estará relacionado con todo ese “mundillo”, lo que es hacer un desfile, el backstage, los peinados, los maquilladores y eso me pareció increíble.
En cuanto a los trabajos, Luciano (Brancolli) nos decía que estaban los trabajos desde primer año y hasta el último. Se nota una gran diferencia en las obras, algo que me parece muy bueno. En el último año ya se puede ver que hay una identidad, hay diseños y conceptos más fuertes, hay otro tipo de moldería. Lo que significa es que en cuatro semestres de la carrera se forman y hay una gran diferencia.
¿Qué mensaje le entregarías a quienes comienzan su incursión en el mundo de la moda?
Para el que está por empezar en el mundo de la moda es importante creer en uno mismo, trabajar mucho, sobre todo los primeros años y aprender de los errores, eso es lo que más me ha servido. La universidad me ayudó a hacer una formación y tener un horario, estar más organizada, pero todo lo que he aprendido en temas de diseño o construcción me lo ha dado un poco la experiencia y el error, lo importante es rescatar los errores y no volverlos a cometerlos.
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