Columna desde el Reino Unido de Soledad Bacarreza, directora de la Escuela de Deporte.
A cinco días del término de los Juegos Olímpicos, el balance de la actuación de los chilenos fue el esperado. Dos cuartos puestos de Tomás González en las finales de salto y suelo –lo que le da derecho a la obtención de un diploma olímpico que se otorga a los ocho mejores de cada prueba- y el séptimo lugar de Francisca Crovetto en el tiro skeet resaltan como las actuaciones más destacadas de Chile.
A esto debemos sumar la final de Natalia Ducó en la bala, con nuevo récord de Chile, y el puesto 16 de Bárbara Riveros en el Triatlón. El desempeño de los deportistas chilenos se convierte, en estos casos en particular, en un avance importante con respecto a años olímpicos anteriores. Mas si consideramos la juventud de todos ellos, algunos hasta con dos ciclos olímpicos mas por delante.
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